sábado, 9 de agosto de 2014

Cinéfila: Una Cuestión de Tiempo

Título: Una Cuestión de Tiempo (About Time)

Año: 2013

Director: Richard Curtis

Co-Protagonistas: Domhnall Gleeson/Rachel McAdams


Sinopsis.  

  Tim Lake (Domhnall Gleeson) es un joven de CornwallInglaterra. Crece en una casa en la playa con su padre (Bill Nighy), su madre, su tío distraído, y su hermana de espíritu libre, Kit Kat (Lydia Wilson). A la edad de 21 años, Tim está contada por su padre, que los hombres de su familia tienen un don especial: la capacidad de viajar en el tiempo. Esta habilidad sobrenatural está sujeta a una restricción - que sólo pueden viajar a lugares y momentos que han estado antes. Después de que su padre Tim desalienta a usar su don para conseguir dinero o la fama, decide que va a utilizar para mejorar su vida amorosa.

Generalidades.
Tim está en la víspera de su inicio en la vida como adulto. Siempre a amado a su familia, la cual es, a pesar de sus peculearidades, relativamente normal.
Eso es hasta que su padre, cuando cumple los veintiún años, le profesa una enigmática información: toda la línea de sangre masculina de su familia por parte de su padre tiene la habilidad de viajar en el tiempo. Desde un principio, dichi don tiene limitaciones que Tim deberá respetar y otras que deberá ir conociendo.
De esta forma, de pronto ve como muchas puertas comienzan a abrirse frente a él y decide que en lo primero que empleará su don es en enamorarse y conseguir una novia.
Así, Tim se embarcará en la búsqueda de esa mujer, comprendiendo y adquiriendo sabiduría a prueba y error, sabiendo que no todo se soluciona viajando al pasado; eso, hasta que en una noche, conoce a la chica ideal y cae perdidamente enamorado de ella.

 Mi opinión.
Cabe destacar primordialmente- y debido a lo que puse arriba de lo que va el argumento- que esta no es una historia únicamente de amor (aunque este forma gran parte), ni se limita precisamente al momento en que Tim se enamora. Nono. La historia nos lleva a través de la vida de Tim por varios años y abarca en sí los giros que se van a dar en su vida.
Entre los papeles principales, creo que gran parte del punto fuerte de esta película son las personas que la integran. Empezando por Tim, él es en sí un encanto. Un chico familiero, que quiere sentar cabeza, que se esmera en su trabajo como estudiante-luego-abogado, un hombre puro y para nada sin vueltas. Es incluso una persona muy ingenua, de esas que dicen las cosas sin pensar y que es imposible no te agrade. Y Mary (Rachel McAdams), es una mujer peculiar, simpática, dulce y también muy translucida. Es cuestión de un solo encuentro entre ellos para que la química se presente, y eso se transmite por medio de la pantalla. Encarnan dos personas de carne y hueso que son sencillas de imaginar juntas en la vida real.
La familia de Tim, son otros 50 puntos a favor. Su papá me enamoró especialmente, pero todos ellos en sí, me gustaron muchísimo. Desde su hermana Kit Kat, sin estándares de comportamiento y a la cual no pueden tildar mejor al decir que es “de espítitu libre”, hasta el Tío Desmond, completamente absorto en cosas que nadie sabe que es adorable al extremo.
Creo que todos, son personajes entreñables. Y otros, como Harry, algo desquiciados, son los encargados de aportar el humor.
Y eso es otra cosa: es una “comedia romántica” que me emocionó mucho. Me sumergió totalmente en cada faceta diferente de esta película. Cuando te mueres de risa, se me escapaban carcajadas, cuando tocaba temas tristes me hizo soltar más de una lagrimilla.
Quiza la estoy vendiendo como una película espectacular cuando creo que en realidad, esta no es una película para todos. A mí, me encantó y me produjo mucho cariño mientras que a otros miembros de mi familia si bien la disfrutaron, no les gustó en exceso. Es una cuestión de gustos.
Me sigue sorprendiendo Rachel con su belleza. Esa mujer es sinónimo de perfección.
Finalmente muchachos, les digo que a pesar de que es cierto como dicen algunas reseñas, el argumento se torna confuso en ciertas partes, no hay que “buscarle el pelo al huevo”. Sientense. No piensen. Disfruten.
Al fin y al cabo, los hilos que se pierden son paparruchadas que tranquilamente se llenan por parte del espectador con un poco de imaginación. Es una mala costumbre la de asumir que cada cosa debe tener su porqué. Seguramente lo tenga, pero no sean quisquillosos y déjenlo estar. Les aseguro que así pasaran un mejor momento.
Les reitero, es una película preciosa que contiene de todo un poco y que alterna hasta el punto de que en una situación fea de pronto nos hace reír.
Una tarde aburrida que pasó a ser aprovechada de la mejor forma viendo este film.
Me gustó los temas que toca, y hasta tiene una “moraleja”: la de disfrutar cada día. Sin duda un consejo que voy a tratar de seguir.

Si la tienen a su alcance ya sea en una página web o  para comprar, háganlo, y ojalá les sea tan entretenida como a mí que ya la he viste una variedad de veces en tan solo un mes.

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